La delimitación de espacios terrestres bajo influencia marina en condiciones de insularidad. Estudio de caso: el archipiélago cubano

Abstract

La zona costera constituye un espacio singular por la compleja interacción que ejercen los dominios oceánico, terrestre y aéreo. Para la planificación y gestión ambiental es fundamental delimitar el espacio terrestre donde se originan los procesos naturales que definen la influencia del dominio oceánico, así como las características socioeconómicas que modulan el proceso de gobernanza. Presentamos aquí las experiencias adquiridas en la delimitación de la zona costera en condiciones de insularidad, para lo cual se efectuó un ejercicio grupal con 25 especialistas de las Ciencias de la Tierra para definir algunos criterios básicos que pueden ser utilizados en la delimitación del espacio comprendido entre el borde litoral y el limite interior de la faja terrestre sometida a la influencia oceánica. Los juicios se asociaron a: litología, tectónica, geomorfología, clima, suelos, paisajes, ecosistemas y hábitats y peligro, vulnerabilidad y riesgo, reconociendo que todos tienen importancia en la delimitación de ese espacio, en particular aquellos vinculados al paisaje y la geomorfología. Fueron identificados 24 descriptores a microescala, 25 a mesoescala y 28 a macroescala, concluyendo que la magnitud del proceso de antropización, determina la importancia relativa de los mismos, transitando desde los límites de las formaciones vegetales cuando la naturalidad es elevada, hasta solo las conurbaciones cuando la "litoralización" es total. La identificación de este espacio geográfico resulta de gran importancia, ya que su conservación o recuperación se vincula no solo a su extensión, sino a su relación con las cuencas hidrográficas aledañas a causa del transporte de materia y contaminantes que ocurre desde las mismas hasta dicho espacio. Palabras claves: zona costera, dominio oceánico, descriptores, Cuba